Concurso de diseño La Repera
Atención, lanzamos un concurso para crear nuestra identidad corporativa. Nos llamamos La Repera y no tenemos branding, pero tenemos los siguientes requerimientos:
- El color verde es fundamental.
- Debe aparecer una pera, mmmm, dos veces.
- Al fundador de la empresa le gustaba tocar la guitarra y puesto que la empresa está en Andalucía, creemos que debemos insertar algo que recuerde a una guitarra en la imagen de la empresa.
El proyecto más votado en nuestra página de Facebook entrará entre los 3 finalistas. El ganador será seleccionado por el consejo administrativo de la empresa.
Premio: 500€ y 1Kg de peras de calidad prémium.
Naturalmente esto es una broma, pero no nos quedamos tan lejos de la realidad. Últimamente se están poniendo de moda los concursos dirigidos a diseñadores o estudiantes de diseño. Concursos donde empresas pequeñas, medianas y grandes como Telepizza, lanzan a unas bases y un premio ridículo para obtener en el mejor de los casos una nueva identidad corporativa.
En la mayoría de los casos, estas empresas se defienden diciendo que quieren ayudar en el crecimiento de los estudiantes o nuevos profesionales, pero todos sabemos que no es así. Estos concursos son casi siempre el ruin disfraz para una campaña de márketing viral, donde los concursantes sin quererlo ejercen de propagandistas publicando sus trabajos y haciendo a sus "amigos" partícipes del fiasco con su voto a través de las redes sociales para que este salga seleccionado finalista del concurso.
Si miramos estos casos desde el punto de vista objetivo de un diseñador profesional, es de comprender el malestar y la decepción que se siente cuando se realizan este tipo de movimientos, que lo único que consiguen es degradar la imagen del diseño y los diseñadores.
Los motivos por los que estos concursos no tienen fundamentos sólidos de éxito son los siguientes:
- La información aportada por la empresa que lanza el concurso es deficiente.
- No existe comunicación entre el "diseñador" y la empresa.
- El premio, al contrario que en otro tipo de concursos, no alcanza el 50% del valor de un trabajo de esas características.