Diseño como asignatura en la E.S.O.
Está claro que los tiempos están cambiando y con él "todas" las costumbres y patrones que rigen a la sociedad hoy día. Si bien hemos podido denotar cómo los avances informáticos y tecnológicos en la comunicación están actualizando constantemente el modo en que afrontamos casi todas las actividades, aún hay muchas lagunas y apartados que se están quedando un tanto rezagados en lo que podemos denominar como "la nueva sociedad".
En el tiempo que cursé los estudios de enseñanza obligatoria (E.S.O.), no fui consciente de la importancia que tiene el diseño en muchos de los aspectos que conciernen el aprendizaje, cultura y hacer de las cosas. Pero es hoy día, una vez que ejerzo la profesión de diseñador, que me resulta muy importante y difícil de ignorar el hecho que hoy pongo en cuestión.
En la enseñanza obligatoria se imparten asignaturas de suma importancia como música, tecnología, educación plástica, informática, etc. Todas estas asignaturas aseguran una cultura básica común para la sociedad y pueden determinar en buena parte cual será el camino para la especialización de cada individuo.
No planteo una asignatura que sólo nos ayude a determinar si nos gusta o no la profesión del diseñador, la planteo como una asignatura no optativa y regularizada bajo unos pilares firmes, al igual que ocurre en las asignaturas mencionadas anteriormente, y que ayude a instruir a los alumnos para que puedan poner en práctica sus conocimientos en las tareas que deberán afrontar.
La utilidad del diseño como asignatura va más allá de impartir clases en las que los alumnos comprendan qué significa la palabra diseño, qué significa ser diseñador, la historia del diseño y su situación actual. Se trata de establecer un programa pedagógico mucho más instructivo.
En bachillerato artístico, existe una asignatura llamada Fundamentos del Diseño y también he podido observar que en algunos centros de enseñanza secundaria obligatoria ya se han realizado talleres que tratan sobre el diseño gráfico. Sin lugar a dudas, esto nos lleva a pensar que no existe una completa ignorancia respecto al tema en la enseñanza, pero aún queda mucho trabajo y fronteras que atravesar para consolidar una asignatura obligatoria.
Se trata de afrontar esta iniciativa desde la base. Como he dicho anteriormente, que los alumnos tengan conocimientos básicos sobre la historia y situación del diseño es algo fundamental para valorar la profesión y descubrir del diseño, que además de ser un elemento de distinción estética, mejora la funcionalidad, viabilidad, eficiencia y repercusión de todo aquello que nos rodea. También hablo de enseñar cuestiones prácticas que servirán de mucho a los alumnos en su futuro, ya sean diseñadores o no. Algunos de los currículos que recibimos, trabajos presentados para otras asignaturas e incluso cuando he asistido a la exposición de proyectos en las universidades, me he dado cuenta del bien que haría una asignatura básica de diseño en la E.S.O.
Incentivar la creatividad, conocer en qué se basa la teoría del color, algunos detalles sobre la composición y el uso de recursos (papel, fotografía, vídeo, dibujo, audio, etc.), así como mostrar detalles sobre las tipografías con los que los alumnos puedan hacer un uso adecuado de las mismas, enseñar el uso correcto de herramientas adaptadas y disponibles para estos cometidos, y muchas más cuestiones, harían un bien común para una sociedad en la que el cómo vemos las cosas interviene de un modo significativo en la percepción que tenemos de las mismas.