Tienda online, tres consejos que debes tener en cuenta

Tienda online, tres consejos que debes tener en cuenta


Año tras año la facturación por venta de producto o servicios adquiridos online aumenta considerablemente, crece el número de consumidores, al igual que lo hace el número de empresas nacidas para operar exclusivamente en la red, ya sea en la modalidad Business to Business (B2B), Bussiness to Consumer (B2C) o por último aquellas que de un tiempo a esta parte están en auge, y en mi opinión de dudosa legalidad, las que denomino “Consumer to Consumer (C2C)”. Ejemplo de esta última modalidad de negocio son plataformas web como: Blablacar, Airbnb, etc.
Donde en teoría hay ausencia de profesionales y empresas, pero sin embargo existe intercambio de servicios, productos y lo más significativo: dinero.

Pero volvamos al gen de este artículo; ¿tendré éxito con mi tienda online? ¿qué debo saber o hacer para ello? Cuando iniciamos un proyecto en el que invertimos ilusión, esfuerzo, tiempo y recursos económicos, lógicamente nos preocupa mucho hacerlo bien y conseguir que el proyecto se asiente, pudiendo así recoger lo antes posible los frutos del esfuerzo realizado. Si me lo permites te daré tres consejos sobre los cuales deberías profundizar y tener muy en cuenta:

1. Se crítico con tu idea y deja que lo sean.

Es vital que no dejemos que la ilusión por iniciar un proyecto o la necesidad de hacerlo, nos ponga una venda en los ojos y tapones en los oídos, haciéndonos creer que el camino será sencillo y convirtiéndonos así, en personas poco permeable a las criticas constructivas de los demás, ya que estas nos mostrarán los puntos débiles del proyecto. Esta actitud hará que no le demos la oportunidad al proyecto de evolucionar/mejorar y así conseguir hacerlo más fuerte y viable, o bien por otro lado, tener que modificarlo tanto que al final nos demos cuenta de que no era tan viable como creíamos. Esto último no es tan malo como parece, ya que así habremos evitado un mal mayor. Los proyectos al igual que los beneficios; son el resultado de restarle al lado positivo, la parte negativa, y que aún así, siga dando positivo.

2. No subestimes al consumidor ni a la competencia (tanto directa como indirecta).

Casi seguro que el producto que vas a vender, o el servicio que vas a ofrecer, el consumidor puede adquirirlo existas tú o no. Absolutamente todas las empresas estamos rodeados, entre sí, de competencia directa e indirecta. Por lo tanto, lo más sensato es iniciar tu idea de negocio siendo conocedor de que los consumidores no te necesitan, así de duro, porque incluso suponiendo que vayas a reventar el mercado gracias a tu idea de negocio, mientras que la gente no se acostumbre a consumir tu producto o servicio no sentirá que lo necesita, por lo tanto puede vivir de momento sin el. Al igual que los escribas de la Edad Media podían vivir sin ordenadores y sus maravillosos: Control + C y Control + V, que tanto hubieran facilitado su labor.

Aunque tu precio sea el más competitivo o tu producto/servicio sea algo único, no creas que ya lo tienes todo hecho, nada más lejos de la realidad, te recomiendo que te preocupes bastante por la imagen de tu empresa: el nombre, logotipo, imagen corporativa, el tono de la comunicación, etc. Para todo ello ponte en manos de profesionales, debes de tener muy en cuenta que el consumidor no busca sólo adquirir un producto o servicio, además busca hacerlo en un lugar donde se sienta cómodo, identificado y le aporte confianza. No eres su única opción de compra, como te decía muy probablemente el consumidor puede prescindir de aquello que nosotros ofrecemos o como mínimo puedo sustituirlo por otra opción similar.

Para terminar este consejo nos queda citar a la competencia, ellos te observarán, te analizarán y si es necesario te copiarán, además más pronto que tarde. Así que tu producto/servicio dejará de ser tan único y tu precio tan competitivo, para cuando llegue ese momento no haber subestimado al consumidor, es decir haber sentando unas buenas bases corporativas y de comunicación te habrá hecho fidelizar clientes y poseer valores diferenciales frente a tu competencia.

3. Preocúpate mucho por el tráfico de visitas de tu tienda online y por la calidad del mismo.

Para entender de forma clara de que hablo, haremos una analogía con respecto a una tienda física. El día que se publique en la red tu tienda online nadie sabrá de su existencia (exceptuando tu entorno), por lo tanto nadie entrará a ella. Podríamos decir que en el mundo real sería como tener una tienda en el ático de un edificio, no haber hecho publicidad, ni poner señalización a pie de calle diciendo que estamos arriba. Lógicamente tu objetivo debería de ser dar a conocer tu negocio y hacerlo más accesible, para ello lo más idóneo (hablando de forma genérica) sería mudarte a un local comercial de una calle que posea mucho tránsito y ambiente de compras, donde además de la gente que va específicamente a comprarte a ti (gracias a la publicidad realizada), consigas clientes que no sabían de tu existencia, pero que andaban “de paso”. Para todo ello tu tienda online debe de estar muy bien posicionada en los buscadores, especialmente en Google, de este modo será muy visible. Acerca de la calidad de la visita, es sencillo, en ocasiones las visitas que conseguimos lo hacemos mediante un buen posicionamiento en buscadores, pero dicho posicionamiento no es idóneo en base a nuestros intereses, por ejemplo: si yo me dedico a construir pistas de pádel y la gente que entra en mi web lo que realmente está buscando es alquilar una pista de pádel para jugar, de bastante poco me servirá ese tráfico.

Para terminar te invito a que prestes atención en como cada vez se pueden ver más spot publicitarios en televisión de negocios online de todo tipo: Linea Directa, Rastreator, Kayak, Trivago, Atrápalo, Verti, Zalando, El Armario de la Tele, etc.

Así que si estás pensando en dar el salto al mundo online, sólo nos queda animarte a hacerlo ya que sin duda es un gran momento.